Texto de Chevi Muraday para la sección “Hola, soy coreógrafo/a”. Idea y coordinación: Mercedes L. Caballero.
Hola, soy coreógrafo. No sé si por decisión propia o por defecto. Hubo un tiempo en el que sentí que era la única forma de poder seguir bailando y por eso me lancé al vacío sin red y sin ningún tipo de protección que protegiese el impacto. Y así he ido dándome golpes y rebotando como esas pelotas de goma de intensos colores, que con un pequeño impulso cogen mucha velocidad y fuerza cada vez que vuelven a toparse con la superficie. Así me he sentido estos 20 años, cruzando el espacio, y dejando según en qué lugar me tocaba coger impulso o dejar más estela que en otros, ha habido veces que el rebote ha sido hacia arriba, para coger más aire, y otras veces pequeño y opresivo, casi sin fuerzas, pero siempre he sentido que he marcado un paso continuo y firme.
Este año es especial, es el aniversario de Losdedae, la compañía que dirijo. Y miro hacia atrás y veo muchas cosas. Pero sobre todo, una lucha y batallas constantes por no desaparecer, por poder crear y acercarme al público desde donde yo veo el mundo, contando historias a partir del cuerpo, por hacer reflexionar imaginando coreografías y conmover muchas veces con el silencio, por generar constantemente movimiento en el páramo en el que vivimos y por hacer una defensa férrea de una identidad propia que me ha hecho ser quien soy.
Siempre he dicho y pienso que el poder lo tenemos nosotros, los creadores, más allá de instituciones, programaciones o políticos. La capacidad de imaginar y poder transmitir es solo nuestra: de los bailarines, directores de escena, dramaturgos, figurinistas, iluminadores, escenógrafos y de todos los que desde las trincheras luchamos para que el derecho a la cultura no desaparezca.
Me he topado con la mediocridad de una sociedad que mira desde un lugar tóxico y por supuesto nada comprometido con la danza. Pero de esos no voy hablar. Sobre todo he encontrado en el trayecto a bailarines de 120 kgs y teatreros con ganas de volar; cantantes de lírico que ni boca abajo evitas su poder; algunas luciérnagas inflamables y un sinfín de personajes que de todos he aprendido que la danza no tiene límites.
Hola, soy coreógrafo. Y después de tantos años, aún defiendo mi derecho y necesidad a hacer lo que quiero, pensar y expresarme desde el lugar más honesto que conozco. Por eso invito a todos a celebrar estos 20 años de danza. Porque después de todo… Marikón, esto acaba de empezar.
Chevi Muraday / Losdedae presentarán Marikón, esto acaba de empezar, del 11 al 14 de mayo en El Pavón Teatro Kamikaze (Madrid).