Seguramente, implicación sea la actitud que mejor define el encuentro de artes escénicas que es Costa Contemporánea desde hace cuatro años. Por un lado, está la de su creadora, Nerea Aguilar (Madrid, 1977), que recién llegada a Almería hace cinco años creó esta muestra por su propia necesidad de seguir formándose como bailarina (la parte docente, con talleres impartidos por destacados nombres de nuestra escena, es origen y plato fuerte de esta muestra). “Decidí traerme a los profesionales ya que yo ya no podía ir a ellos. Y aunque aquella edición fue muy modesta (no en calidad, pero sí en ambición), recuerdo mi sorpresa ante la repercusión y la acogida rápida”. La implicación de sus participantes, docentes, creadores e intérpretes, alumnos y espectadores, ha sido también pieza clave para el crecimiento de este encuentro. Congregados en la localidad de Níjar, un espacio natural y con tintes idílicos y salvajes a partes iguales, en el corazón del parque almeriense Cabo de Gata, los profesionales y asistentes se encuentran, playa de por medio, en un entorno casi vacacional. “Generamos un ambiente en el que los participantes pueden aislarse para sacar lo mejor de sí mismos y conectar con potencialidades que no suelen desarrollar (el trabajo en un entorno natural). Conseguimos que se vea como unas vacaciones culturales en las que prima disfrutar y aprender”. Olga Cobos, Peter Mika y Jordi Cortés, a cargo del Taller de Danza Contemporánea; Ana Cembrero y Jorge Piquer, de La Ignorancia (Bruselas), al frente del Taller de Vídeodanza y Guillermo Weickert, Álvaro Frutos, Lucía Vázquez, Anuska Alonso, Janet Novas, Michelle Man, James Hewsion, Chevi Muraday y Alberto Cortés, como creadores invitados para mostrar últimas propuestas, dibujan la próxima edición (del 4 al 8 de septiembre) de esta convivencia dancística, convertida, no sin esfuerzo, en destacada cita de la escena nacional. “Recuerdo las palabras de Daniel Abreu cuando me recomendaba calma, que todo se pondría en su sitio. No está todo hecho, queda mucho trabajo y no debemos dejarnos llevar por la efusividad, pero sí por la ilusión”.
Publicado en Susy Q. Revista de Danza. Septiembre-Octubre 2013