Entrevista a Gabriela Martín, directora de la compañía y fundación PsicoBallet Maite León, realizada para la Revista Godot.
Fotos: © Jacobo Medrano
La pintura, la instalación artística, la música y la escritura propias del movimiento surrealista, serán conducidas a través de la danza el próximo 13 de marzo en Teatralia. Será en los Teatros del Canal con Su realismo, último espectáculo de la Compañía Psico Ballet Maite León. Una pieza que empezó a gestarse hace más de treinta años y que, tras su estreno en 2019 y el obligado parón del confinamiento, vuelve para recordar que la escena es también lugar para la pluralidad.
El nacimiento de la primera hija de la bailarina y coreógrafa Maite León (1943-2006) dio lugar, unos años más tarde, a otro tipo de alumbramiento: El nacimiento de un elipse (1978), una obra que fue germen de la Compañía Psico Ballet, fundada en 1980, y origen también de una novedosa forma de entender la danza en nuestro país, concebida desde la pluralidad más honesta e integradora, casi definitiva, podría decirse. La que alude a la diversidad, física, psíquica e intelectual, desde lo artístico y lo profesional, que con Maite León tomaba entonces la escena y una manera de entender el movimiento. “Mi hermana mayor nació con una lesión cerebral, los médicos dijeron a mi madre que ni hablaría ni caminaría, y mi madre se puso a trabajar en casa con ella”, recuerda Gabriela Martín, también hija de Maite León y directora de la compañía y fundación.
De esta manera, con la vida por delante y lo artístico alrededor, se abrieron puertas que permanecían cerradas bajo la llave de los rígidos cánones de la danza más clásica que impone una determinada apariencia y manera de hacer. Y como tal, se saboreó la libertad de lo renovador, pero también la dificultad de lo desconocido. “Los inicios fueron duros”, explica Martín León, “creo que hubo gente que incluso pensó que mi madre se había vuelto loca, ella que venía de la danza clásica… Pero mi madre era una mujer valiente y creía en su proyecto. Se actuaba en la calle porque ni nos querían dejar un teatro, pero tras la muestra del espectáculo, se produjo un cambio”. Seguir leyendo