Icono de un hacer dancístico, revolucionario en los setenta del siglo pasado y en el que ya lleva trabajando más de cuatro décadas (fundó su compañía en 1970), Trisha Brown (Aberdeen, Washington, 1936) acaba de ser galardonada con un `Bessie´, prestigioso premio de la danza en Nueva York. Una ciudad completamente ligada a su trayectoria y que ha sido escenario de obras tempranas en las que calles, terrazas y tejados de Manhattan servían como contextos menos ortodoxos para la exhibición de sus creaciones, ejemplos también de mezclas disciplinarias (con el pintor Robert Rauschenberg creó obras como Set and Reset, vista en Valladolid hace unos meses). Trisha Brown también fue abanderada del movimiento que se produjo en la Judson Memorial Church, iglesia neoyorkina que cedió su sacro espacio para cuestiones menos religiosas y más dancísticas y acabó siendo cuna de la llamada danza posmoderna americana. Si viajais a París o Roma en los próximos días, sabed que la Trisha Brown Dance Company estará mostrando por allí su último trabajo, I’m going to toss my arms- if you catch them they’re yours (2011)