Emanuel Rahm, en la actualidad alcalde de Chicago y anteriormente Jefe de Gabinete de la Casa Blanca, acaba de instaurar el día de hoy, 18 de noviembre, como el Día Merce Cunningham en la ciudad de Chicago. Periódicos como el New York Times recogen esta noticia, que no sorprende por al menos dos razones. La primera de ellas es sin duda la indiscutible relevancia de Cunningham, fallecido en 2009, que revolucionó la danza contemporánea y hoy es leyenda y merecedor de reconocimientos y homenajes varios. Sin embargo, todo esto podría pasar desapercibido para mandatarios, tal y como ocurre con no pocos casos. Pero no para Emanuel Rahm, y aquí va la segunda razón. El aguerrido político, que en su etapa como hombre de confianza de Barack Obama acumuló calificativos como «Pitbull» o «Rambo», conoce bien el mundo de la danza porque hubo un día en el que suspiró con pertenecer a él como bailarín. En su adolescencia dedicó largas horas a su práctica, graduándose en la Evaston Ballet School y consiguiendo una beca, posteriormente, para el Joffrey Ballet. Aquello pasó a mejor vida y la política se presenta como su verdadera casa. Sin embargo, su admiración y conocimientos dancísticos parecen respirar todavía desde alguna habitación.