El pasado 2 de mayo, el Ballet de la Ópera de París estrenó Bolero, nueva producción dancística sobre música de Maurice Ravel, con la firma de tres creadores que llevan tiempo alzándose en lo más contemporáneo del arte. De un lado, Sidi Larbi Cherkaoui (Amberes, 1976) y Damien Jalet (Bruselas, 1976), exitoso tándem autor de algunas de las obras más reconocidas, por su discurso y acogida, en la escena dancística internacional, encargados de la coreografía del montaje. Del otro, Marina Abramovic (Belgrado, 1946), aguerrida performer y artista amante del cruce disciplinario con más de treinta años de indispensable trayectoria, autora de la escenografía en la que destaca ese enorme espejo inclinado, situado al fondo, que multiplica la presencia de bailarines en el escenario. Sobre su trabajo en común, los tres artistas se confiesan en diversos medios, encantados por este encargo de la Ópera de París que les ha unido. El vestuario corre a cargo de Riccardo Tisci, director creativo de la casa Givenchy que protagoniza su primera incursión en lo escénico. La nueva versión dancística del Bolero de Ravel, puede verse hasta el 3 de junio.
Milonga
Otra aventura dancística de Sidi Larbi, se presentará en unos días en la cartelera internacional. Se trata de M¡longa, la incursión tanguera en la que el creador belga se sumergió hace unos meses y que ahora muestra su resultado, con bailarines y músicos argentinos. El trabajo, coproducido por diversos teatros y festivales, tiene su estreno el 23 de mayo en el Theatre du Jorat y visitará numerosas plazas internacionales, como el Sadler´s Wells de Londres, durante los próximos meses.