Muchas son las formas de conocer una ciudad. De hecho, si la urbe da para ello, uno se puede montar rutas con los elementos que más apetezcan: los lugares que aparecen en tal novela de cabecera, en aquella peli, en esta serie. Recorridos con las mejores tiendas, museos, restaurantes… En el caso de Nueva York, esa gigantesca y al tiempo cercana ciudad, las alternativas parecen infinitas. Cada rincón, cada lugar por muy insignificante que parezca, parece cristalizar en escenarios cargados de significado, aunque sólo sea por la intensidad visual que proporciona. En este sentido, la danza en sus calles, más que resultona es un regalazo para la vista. Eso debió pensar el fotógrafo Jordan Matter cuando en 2009 arrancó el proyecto Dancers among us (Bailarines entre nosotros), que dio lugar a un libro, tres años y medio después, que a día de hoy sigue cosechando premios en el universo literario americano y que vende y vende copias sin parar. Al parecer la idea le surgió después de ver un espectáculo de la Paul Taylor Dance Company(sus bailarines son los grandes protagonistas de las fotografías). Y Jordan Matter empezó a imaginarse escenas típicas de Nueva York perpetradas por bailarines y bailarinas ejerciendo como tal. A la Gran Manzana le dedicó dos años del proyecto. Después siguió su recorrido fotográfico-dancístico por otras ciudades de Estados Unidos. Algo así como lo artístico y lo doméstico en uno. El resultado, sin duda espectacular, ofrece una ruta turística a través del movimiento más acrobático.
El fotógrafo tiene además un par de canales de vídeo (en vimeo y youtube) con interesantes documentos sobre la realización de algunas sesiones. Un ejemplo:
